Mantenimiento de sus intercambiadores de calor de placas para un rendimiento óptimo.

Los intercambiadores de calor desempeñan un papel importante en nuestra vida cotidiana en el trabajo y en casa. No es algo en lo que puedas pensar regularmente, en todo caso. Es decir, hasta que no funcionen correctamente.

Los intercambiadores de calor se utilizan para transferir calor de un fluido a otro. A menudo se encuentran en entornos industriales o comerciales, como plantas de energía, plantas químicas e instalaciones de procesamiento de alimentos, así como en algunas cosas que se encuentran en cualquier instalación, como refrigeradores y aires acondicionados.

Un tipo común de intercambiador de calor es el intercambiador de calor de placas, que utiliza una serie de placas dispuestas en una pila con un pequeño espacio entre ellas, separadas por juntas, para transferir calor de un fluido a otro.

Si bien los intercambiadores de calor de placas son fáciles de mantener, ya que las placas se pueden quitar y limpiar individualmente, también son sensibles a la acumulación o la suciedad. Los pequeños espacios entre las placas pueden obstruirse con escombros u otros contaminantes, lo que genera una serie de problemas.

Si un intercambiador de calor de placas no recibe el mantenimiento adecuado:

Puede volverse menos eficiente y funcionar de manera diferente a lo previsto. Con el tiempo, la suciedad,
Se acumulan residuos u otros contaminantes en las placas, lo que puede reducir la transferencia de calor.
eficiencia del dispositivo.

Las placas también pueden dañarse o degradarse, afectando su capacidad para transferir calor.
efectivamente. En algunos casos, es posible que sea necesario reemplazarlo si se daña demasiado o resulta ineficaz por falta de mantenimiento.

Lo que parecen problemas menores pueden costarle a su empresa significativamente en costos de energía o
tiempo de inactividad no planificado.

Entonces, ¿cómo puedes asegurarte de evitar estos problemas?

Simple. Configure un programa de mantenimiento regular que integre los siguientes pasos:

Siga las instrucciones del fabricante para limpieza y mantenimiento.

Un primer paso importante: leer el manual. Compruébelo para conocer los productos de limpieza recomendados, las herramientas a utilizar, los procedimientos, cómo limpiar las piezas que necesitan limpieza y cómo quitar las piezas que necesitan ser retiradas, etc. El uso de las recomendaciones del fabricante puede ayudar a evitar más problemas.

Mantenlo limpio.

Mantener limpio el intercambiador de calor puede ayudar a garantizar una transferencia de calor adecuada. Lave periódicamente el intercambiador de calor utilizando una solución limpiadora para ayudar a eliminar la suciedad o los residuos acumulados en las placas. Asegúrese de utilizar una solución de limpieza, como CLR PRO® Industrial Systems Flush, que tenga ingredientes EPA Safer Choice para ayudar a evitar el debilitamiento o daño de las juntas de goma y la corrosión del metal.

Verifique si hay daños o desgaste; Reparar o reemplazar las piezas dañadas.

Inspeccione el intercambiador de calor periódicamente para detectar signos de daño o desgaste, como fugas o corrosión. Hay muchos factores que influyen en el desgaste que realmente puede experimentar:
• ¿Con qué frecuencia se utiliza?
• ¿Es el tamaño adecuado para el trabajo? ¿Puede soportar la carga de calor?
• ¿Se utiliza el tipo correcto de fluido o gas para evitar la corrosión u otros daños?

Si nota algún problema, repare o reemplace los daños lo antes posible para garantizar que todo funcione de manera eficiente.

Mantener cualquier equipo relacionado.

Mantenga adecuadamente las bombas u otros equipos utilizados con su intercambiador de calor para garantizar que funcionen de manera eficiente. Asegúrese de consultar el manual del usuario.

Adelántese.

Establezca una rutina de mantenimiento preventivo basada en la frecuencia con la que nota que se forma la acumulación. Cuando la acumulación no tiene posibilidad de acumularse, la limpieza será mucho más rápida, lo que reducirá el tiempo de inactividad del equipo.
Si sigue estas mejores prácticas y realiza un mantenimiento regular de su intercambiador de calor de placas, podrá optimizar su rendimiento y extender su vida útil.

Comuníquese con su representante de CLR PRO® si tiene preguntas u orientación sobre cómo configurar un programa de mantenimiento preventivo.
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